Querido John: Eres para mí la unión más coherente de luz y de vida. Me parece estar viendo tus ojos chispeantes, despiertos, de niño grande, conmovido por la belleza, ilusionado con lo nuevo, disgustado con la injusticia. Embarcado en proyectos hasta el final. Comprometido, tierno, generoso, combativo, inteligente, artista, humilde, vital, sabio, valiente en la luz y en la vida.
Tu luz forma parte de nuestra historia y es para esta Asociación un privilegio darte este lugar de honor. Marcaste con tu riesgo, el uso del color y tu maestría, un antes y un después. Nos enseñaste, como dice Ginés, a hacer luces desde el corazón…
Tu magia estará siempre en nuestras retinas.
Gracias maestro, gracias amigo.
Olga García (AAI)