Asociación de autores de iluminación



A lo largo de toda su carrera José Miguel López Sáez, ha realizado trabajos como director de fotografía para películas y  cortometrajes, y como diseñador de iluminación  para muchísimas obras de teatro y operas, colaborando con prestigiosos directores. Actualmente jubilado pero conserva su pasión por el espectáculo y el mundo de la luz. Es una de las figuras más emblemáticas y pioneras del teatro español. Empezó su carrera teatral en 1980. Director Técnico del Festival de Almagro desde 1992 hasta 1994.

Con más de 30 años de carrera, comenzó como director de fotografía en cortometrajes y películas como (1982) Pestañas postizas, (1976) Tom, el salvaje, (1975) Vía libre al tráfico, (1969) Vida en Escombreras, (1968) Tráfico: Documento II (1966) y  El profesor de matemáticas (1966).

Además, dentro de su dilatada carrera, podemos citar grandes montajes que llevo a cabo durante los años 80, en donde  ya se empezaba a firmar la autoría de diseño de la iluminación como La velada en Benicarló (1980) dirigida por José Luis Gómez en el Teatro Bellas Artes, La vida es sueño (1981) dirigida por José Luis Gómez en el Teatro Español de Madrid, Seis personajes en busca de autor, dirigido por Miguel Narros, El Rey Lear (1983) dirigida por Miguel Narros en la Sala Olimpia de Madrid, El largo viaje del día hacia la noche (1988), dirigido por Miguel Narros en el Teatro Español. Entre sus últimos trabajos podemos citar Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny (2007), —en colaboración con el director de fotografía Javier Aguirresarobe—, dirigido por Mario Gas en Naves del Matadero. La mujer por fuerza de Tirso de Molina.(2008)  El jardín de Venus de Samaniego (2013) El pretendiente al revés de Tirso de Molina (2014) todas estas dirigidas por José Maya. Ivanov (por Jorge Eines), Anselmo B (por Adolfo Marsillach), Romeo y Julieta (por Edward Wilson) Maná, maná (por Ulen Spigel) y El mundo de los simples (por Ulen Spigel).

Sáez es autor del libro Diseño de iluminación escénica, publicado por la editorial La Avispa (2000), con la finalidad de facilitar el trabajo de las personas interesadas por el diseño de la iluminación escénica.

«Para poder realizar un buen trabajo de diseño se deben poseer una instrucción básica de física en especial de la óptica y de la electrónica. En cuanto al tratamiento de la luz desde el punto de vista plástico, nos limitaremos a la exposición de los fundamentos del clarosucuro y del estudio de las diferentes formas de crear ambientes de luz y su aplicación al diseño de iluminación».