Ha sido arduo y laborioso el trabajo a través de informes técnicos, reuniones y contactos con los diversos sectores de la cultura y los representantes políticos de todos los partidos, para llegar al día 6 de septiembre en el que se aprueba unánimemente en el Pleno del Congreso de los Diputados el informe de la Subcomisión para la elaboración de un Estatuto del Artista.
Damos las gracias y nuestro reconocimiento a la labor de la Plataforma en Defensa de la Cultura por su perseverante actividad en la búsqueda del acuerdo dentro del amplio abanico de la cultura y por el espíritu conciliador que la caracteriza. Por encima de cualquier tipo de beligerancia entre cualquiera de los representantes de las diversas disciplinas de este mundo cultural, siempre prevalece la visión del futuro más justo para creadores, interpretes, ejecutantes, autores y en general trabajadores de la cultura a la que tantos y tantas dedicamos nuestra vida.
Sabemos que no es poco lo que queda por hacer y que no es corto el camino hasta que los apasionados de nuestra profesión encontremos un reconocimiento largamente buscado a nuestros derechos de autor, pero en este camino, nos encontramos con auténticos profesionales de diversos medios que lejos de engañarnos, nos alumbran el camino. Para nosotros, la luz y la sombra son apasionantes y fundamentales a la hora de entender las cosas y no errar porque nos deslumbren los reflejos.
Uno de estos profesionales que asistió a nuestra primera jornada sobre derechos de autor se llama Javier Campillo a quien desde aquí le reiteramos nuestro agradecimiento por sus aportaciones y nuestro apoyo en su labor conciliadora y respetuosa con las discrepancias, que por haberlas, deben estar lo más lejos posible de la grosería.
Lo importante es que la cultura como sector estratégico y enriquecedor de la vida, sea un ejemplo de actitud positiva, pacífica y creadora de conciencia dentro de la actividad, -algunas veces frenética – de la convivencia. Es el instrumento, la herramienta que nos aleja de la barbarie, la ignorancia y el primitivismo elemental. Vengan las personas que dentro de nuestra pasión por esta profesión, cuiden de ser y representar el significado de esta enorme palabra que es: CULTURA.
Rafa Menendez Vocal AAI.
