Trabajar con una herramienta que apoya o incluso crea emociones,
hace que cada vez que me enfrento a un nuevo proyecto, aparezca también en mí la emoción.
Esto convierte, por momentos, mi trabajo en algo apasionante.
Trabajar con una herramienta que apoya o incluso crea emociones,
hace que cada vez que me enfrento a un nuevo proyecto, aparezca también en mí la emoción.
Esto convierte, por momentos, mi trabajo en algo apasionante.